martes, 10 de enero de 2012

enmarcando otra afición: acuarelas

Mi pasión por el dibujo y el color viene desde que era una niña.
Es una afición que heredé de mi padre y que de forma autodidacta fue creciendo conmigo.

Siempre me ha seducido la idea de transformar un papel en blanco en una lámina con mucho color.

A veces, ni tan siquiera es necesario dibujar bien para conseguir pequeñas obras de arte totalmente personalizadas.

Tan sólo hay que disponer de acuarelas ó lápices de color acuarelables, papel, un pincel y agua...


Intercalando distintos colores, podemos conseguir tantas combinaciones cromáticas como queramos.

Y con un bonito marco, el resultado puede ser realmente sorprendente:







¡Os animamos a intentarlo!

Un abrazo.

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