Ya sabéis que nosotras no tiramos casi nada, y lo que la mayoría de las veces supone un problema, a veces tiene sus recompensas.
Por ejemplo, ¿qué hacer con el envase del maquillaje cuándo se acaba?
Os damos unas pistas:
Ahora sólo queda decorar, ¿qué tal esta propuesta? Hemos decidido darle un toque más pastel, para contrarrestar el efecto calavera de ayer, y tener así un bonito espejo para llevar en el bolso.
Pero no queremos despedirnos sin antes daros unos consejos:
- El espejo es acrílico, lo venden en láminas y se puede cortar...
- ... Pero no es tan fácil... o "la importancia de tener herramienta buena" (un cúter afilado, pero ¡cuidado! con precaución, que yo sé de una que se cortó...)
- Lo hemos pegado a la superficie con silicona
- La decoración es con papel (de servilletas para el interior y otro más rígido para la superficie) pegado con cola blanca
- Advertencia: si la superficie es esmaltada, os aconsejamos lijarlo antes, por que si no se despega (la experiencia es la madre de la ciencia).
- Queda más bonito si al final le damos una capa de barniz, y así lo protegemos.
No fue tan fácil como se las prometía, pero esperamos que haya merecido la pena.
Y recordad, que lo mejor está dentro...