Este joyero de estilo clásico lleva décadas olvidado en una esquina del desván.
Seguiría en uso si no fuera porque su imagen es un poco obsoleta.
Decidimos darle un pequeño toque a ver qué se podía sacar de él.
quitamos pomos y demás complementos, decapamos, barnizamos y lijamos concienzudamente,
le dimos una capa de imprimación, para luego pintarlo en un llamativo color fucsia;
para cajones y puerta utilizamos restos de papel de servilletas que teníamos por casa. Los pegamos y barnizamos.
Finalmente colocamos complementos de cierre en cajones y le dimos un poco de desgaste a las esquinas para darle aspecto de usado.
¡Un abrazo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario