perchero infantil de búhos

A estas alturas todo el mundo conoce nuestro síndrome de Diógenes, y lo que en principio era un escándalo para la familia "¡Cómo vas a coger algo de la calle!" se ha convertido en "Nena, encontré ésto, lo cogí por si acaso".

Así que genial: ahora no sólo tenemos las cosas que recogemos nosotras, sino también las que nos recoge la familia... Tendremos que ir pensando en poner un mercadillo a la puerta de casa...

Pero la verdad, nos encanta. Siempre nos traen alguna joya, como este perchero decorado con una escena de caza ATROZ. Por poco lo devolvemos a la basura:

Pero cogimos aire y dijimos: SOS, ¡una lija!, y lo demás, ya se verá.

Tampoco queríamos trabajar demasiado así que, una vez lijado, nos decidimos por dar unas manos de pintura acrílica diluida en agua (para que se viera la veta de la madera) y tapar como fuera esa decoración horrorosa (la lija no pudo con ella). Así que aquí tenéis un DIY facilito:

1. Desarmamos el perchero y lo lijamos
2. Tapamos con pintura la decoración (para que no transparente la tela)
3. Pintamos la pieza con pintura acrílica diluida en agua (dos manos de pintura verde manzana)
4. Una vez seco, echamos la cola  y pegamos la tela cortada a medida previamente. Presionamos con un  trapo para deshacer las burbujas.
5. Con lana de acero, limpiamos los engranajes
6. Por último, desgastamos las esquinas y los bordes con lija, damos cera y sacamos brillo con un trapo

¡Y ya está!

Ya, la gravedad nos delata... te habrás dado cuenta que la foto está sacada al revés y volteada porque la manilla mira para arriba... Es la única solución que se nos ocurrió para no colgarlo en la pared :(

Y aquí te habrás dado cuenta por la perspectiva.... ¡Una mente deductiva nunca descansa!


Pues hasta aquí el post de hoy. ¡Disfrutad del resto de semana!

PD: mil besinos a las Mamás TeCeTeras, que pasaron de la incomprensión al apoyo, y de ahí al suministro tecetero.