martes, 4 de septiembre de 2012

silla retro recuperada

El otro día encontramos esta silla tirada en la calle:



Estuvimos a punto de dejarla ya que no tenía asiento y estaba muy, pero que muy sucia... Pero después de comprobar que no estaba apolillada, y que la estructura estaba más o menos bien decidimos darle una oportunidad, total... lo sucio tiene fácil remedio.

Así que lo primero que hicimos fue meterla en la ducha. Quizás os parezca un método demasiado drástico, y quienes seáis expert@s en la materia os estéis echando las manos a la cabeza, pero... buf, daba un poco de grima.

Cuando ya estaba seca le pasamos la lijadora, ¡y ya parecía otra cosa! Le quitamos el polvo, le dimos una capa de imprimación y la lijamos de nuevo.













Después de limpiarla le dimos dos capas de esmalte azul celeste, lijando entre capa y capa. 

Escogimos un esmalte sintético por su poder de cobertura y autonivelacion (efecto laca), y porque tiene más resistencia al rayado y a los lavados. Además aporta más color y brillo que los esmaltes acrílicos, aunque tiene el inconveniente de que su olor es más fuerte y la limpieza de los utensilios ha de hacerse con disolvente o aguarrás.



¡Vaya diferencia!


Pintando esta silla descubrimos que:
  • Merece la pena invertir en una pintura buena, a la larga ahorraréis porque daréis menos capas
  • También es importante imprimar bien, en ocasiones tendréis que dar dos capas para que la pintura coja más rápido el tono, y así también daréis menos capas de pintura

Por último nos pusimos con el tapizado. Como no tenía asiento, compramos un tablón de madera contrachapada de 0.5 cm de grosor, y la cortamos con un cúter de precisión, no sin cierto esfuerzo, la verdad...




Para el relleno del asiento utilizamos una plancha de espuma gruesa, y lijamos los cantos para suavizar el corte. 

Para tapizarla escogimos una tela retro de rayas que pegaba perfectamente con el color de la silla. Bueno... en realidad es un mantel individual que compramos en una tienda porque nos encantó su diseño. El problema es que las medidas eras muy, pero que muy justas... Las pasamos canutas para grapar la tela a la madera.



Lo bueno del mantel es que estaba formado por dos telas, y la de abajo nos vino de perlas para forrar el asiento.


Después de tanto esfuerzo, éste es el resultado, ¿qué os parece?
A nosotras nos encanta el aire retro que tiene ahora...


 
¡Qué tengáis un feliz día!







5 comentarios:

  1. Puro lujo. Felicidades por la tela, queda de coña con el esmalte!

    Un besote manitas, os animo a seguir explorando vuestro lado Diógenes!!
    Besitos
    Marta
    2ndfunniestthing.blogspot.com

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  2. ¡Gracias Marta!

    La verdad es que la tela resultó ser el complemento perfecto, el resultado nos gustó mucho.

    Jajaja nuestro lado Diógenes es imparable e, incluso, preocupante!!!

    Un besazo

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  3. eps! os añado a mi blogroll
    Más besos!
    Marta
    2ndfunniestthing.blogspot.com
    DIY & unique pieces

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  4. Te ha quedado fantástica!!!
    El color, con la tela ideal, que ideal.
    Beoss.!!!!!

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