Ya veis que desde que restauramos la máquina de coser, ¡no paramos!
Ahora nos ha dado por los bolsos, y viendo el resultado, intuimos que habrá muchos más... Siempre y cuando os gusten, ¡claro!
Todo empezó con este resto de tela, tan pequeño que no sabíamos qué hacer con él (¿ya os habíamos contado que tenemos un problema de espacios por no tirar nada?)
Lo siguiente fue comprar un cierre de boquilla, de los de toda la vida, y a partir de él tomar las medidas.
Por cierto, si alguien sabe dónde comprarlos a buen precio, por favor, ¡que nos lo diga!
Con las medidas sacamos el patrón de la tela, la entretela y el forro.
Le cosimos unos frunces para que tuviese más capacidad
Y con la máquina unimos las piezas, añadiendo una cenefa para darle un aire más retro
El cierre viene preparado con unos agujeritos para coserlo, parece
fácil, pero cuesta un poco... Intentamos dejarlo lo más curioso posible.
Añadimos una cadena, y un bonito broche al que tenemos mucho cariño, regalo de una buena amiga.
Y este es el resultado:
¡Hasta el próximo post!
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